Fundación Siglo para el Turismo y las Artes de Castilla y León
22 de junio de 2018
26 de agosto de 2018
De martes a viernes, de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00 h. Sábados, de 11:00 a 20:00 hrs. Domingos, de 11:00 a 14:00 hrs. Lunes, cerrado.
Todos los públicos.
Gratuito
Exposición
Patio Herreriano Museo de Arte Contemporáneo Español
Museo Patio Herreriano de Arte Contemporáneo Español (Valladolid)
C/ Jorge Guillén, 6.. C.P.: 47003 Valladolid.
983 362908
983 375295
Correo electrónico (pulse para verlo)
La exposición “RETORNO DE LA PINTURA” reúne obras de Alfonso Albacete / Miquel Barceló / José Manuel Broto / Miguel Ángel Campano / Ferrán García Sevilla / José María Sicilia. Todas ellas pertenecen a la Asociación Colección Arte Contemporáneo y a la Colección Gas Natural Fenosa, del Museo.
Es a finales de los años 70 y principios de los 80, en plena transición política en España, en el ámbito de la producción artística cuando surge un retorno de la pintura. Si bien es cierto que la pintura como género artístico no había desaparecido, pero durante la década de los 70 los artistas se centraron en explorar las posibilidades de otros soportes no tradicionales del arte y más novedosos, como la instalación, el vídeo y la performance. Este concepto de “retorno de la pintura” es el resultado de la recuperación del interés por la pintura como medio de investigación para expresar nuevas ideas.
En esta muestra se recogen obras de seis artistas que actualmente son un referente dentro de la pintura española y cuya obra va desde los años 80 hasta la actualidad. Alfonso Albacete, Miquel Barceló, José Manuel Broto, Miguel Ángel Campano, Ferrán García Sevilla y José María Sicilia no formaron nunca un grupo artístico, sino que cada uno de ellos desarrolla un camino en solitario buscando su propia seña de identidad.
LOS AÑOS 80
Tras la resaca del conceptual y de los movimientos teorizantes de los sesenta y setenta, los años ochenta figurarán en las páginas de la historia del arte marcados por el retorno a la pintura. Sin caer en el simplismo de tachar en bloque este retorno como regresivo y reaccionario, pero sin ignorar las presiones del mercado del arte, la necesidad de las galerías de "productos" que vender, y los casos flagrantes de falsas genialidades, Kevin Power analiza el fenómeno mediante la aproximación diferenciada a las distintas tendencias e individualidades, y en una serie de lúcidas y rápidas pinceladas -donde hay espacio para el humor, la crítica corrosiva y la defensa apasionada-, nos da las claves para comprender el complejo panorama artístico de un convulso fin de siecle.
Es evidente que el retorno a los placeres de la pintura que marca el principio de la década de los ochenta puede considerarse como una reacción a la austeridad, el esoterismo y el trabajo teorizante de los setenta, y en particular al desvanecimiento y la declinación de la pintura por influencia del arte minimalista y del conceptual.
En Europa y en Estados Unidos, muchos de los artistas asociados a esta vuelta a la pintura tienen un pasado inequívocamente conceptual. Así, por ejemplo, artistas como Salle y Fischl (que estudiaron en Los Angeles con Baldessari); Cucchi y Clemente; Bruce McClean; Julio Sarmento; Kiefer, las "Cartas de Color' de Richter de mediados de tos sesenta y las acciones de Immendorf [aunque debería aclarar en seguida que el compromiso de los artistas alemanes con la pintura data de los sesenta (los significativos ''ditirambos" de Lupertz en 1964 y los miembros torturados de Baselitz de 1963, influidos por Artaud), y que en el caso de esos artistas no había ningún retorno, sino que el reconocimiento internacional llegó con retraso y sólo se produjo cuando el énfasis generalizado volvía a ponerse en la pintura, a principios de los años ochenta]; y en Ferrán García Sevilla.
La muestra está instalada en la sala 8 del museo.