Fundación Siglo para el Turismo y las Artes de Castilla y León
25 de mayo de 2017
17 de septiembre de 2017
De martes a domingo, de 11:00 a 20:00 hrs.
Todos los públicos.
Exposición
Museo Casa Lis con la colaboración de la Junta de Castilla y León
Museo Art Nouveau y Art Decó. Casa Lis
C/ Gibraltar, 14.. C.P.: 37008 Salamanca.
923 121425
La muestra "Los Desastres de la Guerra. Ayer y hoy" exhibe los 80 grabados creados por Francisco de Goya para reflejar la barbarie ocurrida durante la Guerra de la Independencia Española (1808-1814), junto a imágenes del fotoperiodista salmantino Alberto Prieto, cuyo trabajo documenta situaciones de denuncia social, desarraigo, migraciones, exclusión social, guerras y posguerras.
Así, esta muestra establece un diálogo e invita a la reflexión sobre la barbarie representada en el siglo XIX por Goya y “Los Desastres de la Guerra” y en el XXI, por las imágenes que el fotoperiodista salmantino Alberto Prieto ha tomado en Siria y otros países fronterizos.
Francisco de Goya fue uno de los artistas imprescindibles de la Historia del Arte español y europeo. A lo largo de su trayectoria artística, Goya hizo patente su maestría en todos los géneros y demostró un gran dominio técnico y compositivo en retratos, paisajes, escenas costumbristas y temas bélicos. Las obras que realizó sobre este último género representan los terribles sucesos acontecidos en la Guerra de Independencia Española (1808-1814) y sus trágicas consecuencias durante una época en la que Goya se desmarca de la tradición pictórica europea.
La técnica utilizada para representar estas estampas es el aguafuerte, con alguna aportación de punta seca, bruñidor y aguada. Gracias a ella, Goya pudo expresar los pensamientos y opiniones que no podía manifestar a través de otros géneros artísticos. Así, en esta muestra podemos acercarnos a los grabados que Goya creó para legar su testimonio sobre un hecho dramático que marcó la historia de nuestro país.
Como artista, su actitud respecto a la tradición de representar los acontecimientos bélicos a modo de grandes hazañas no es imparcial. Así, su ambición y genialidad le llevaron a transformar de una forma radical los criterios establecidos en el arte. Los objetivos de su pintura van más allá de la representación de la apariencia de los hechos y su creencia en el arte le lleva a ser crítico con los acontecimientos. De acuerdo con ello, el artista afirma que "para ocupar la imaginación mortificada con (…) mis males (…) me dediqué a pintar un juego de cuadros (…) en que el capricho y la invención no tienen ensanches."
El dilema de Goya durante la Guerra cambió su percepción de la vida y su estilo pictórico. Goya quería abrazar la Ilustración que llegaba desde Francia con la revolución bonapartista y deseaba condenar al gobierno absolutista de los Borbones que aún apoyaba ideas tan obsoletas como la Inquisición, postura liberalista que le hizo ganarse el apodo de afrancesado. Pero, al mismo tiempo, poseía gran fervor patriótico y una intensa visión del terrible sufrimiento del pueblo español durante la invasión francesa. Así, se encontraba atrapado entre el liberalismo y el patriotismo. Fue entonces, en 1814, cuando pintó la impactante obra “El 3 de mayo en Madrid” o “Los fusilamientos del Príncipe Pío”, donde plasmó con excepcional crudeza y cruel dramatismo un episodio trágico del conflicto entre españoles y franceses. La serie “Los Desastres de la Guerra” refleja ese dramatismo e incomprensión sobre la razón y la moral humana que Francisco de Goya quiso inmortalizar para, como él mismo sentenció, “tener el gusto de decir eternamente a los hombres que no sean bárbaros”.
Los 80 grabados de “Los Desastres de la Guerra” que se exponen en el Museo Art Nouveau y Art Déco – Casa Lis se realizaron en la Calcografía Nacional en 1937, edición con gran valor simbólico, dado que se llevó a cabo mientras las bombas caían sobre Madrid. Como en todas las guerras, las masacres y fusilamientos no se hicieron esperar y Goya quedó marcado por la crueldad de las batallas. La historia del expansionismo conllevaba dolor y sangre y así lo reflejó el artista en las estampas de “Los Desastres de La Guerra” que se muestran en esta exposición
A través de estas obras de gran valor histórico y artístico, Goya transmite su terrible experiencia entablando una conversación con el espectador por medio de grabados de hace dos siglos, pero que, lamentablemente, son de una rabiosa actualidad, ya que podría tratarse de imágenes de cualquiera de los conflictos bélicos que actualmente acontecen en el mundo. Algunos de ellos son fotografiados y mostrados cada día en la prensa por fotoperiodistas como el salmantino Alberto Prieto, cuyo trabajo documenta situaciones de denuncia social, desarraigo, migraciones, exclusión social, guerras y posguerras.
Publicadas en medios como The New York Times, The Telegra¬ph, The Washington Post, Die Welt, Knack, El País, El Mundo y La Vanguardia, entre otros, sus imágenes de la guerra en Siria y otros países fronterizos también dan testimonio del fracaso que supone para el ser humano cualquier conflicto bélico. Fueron tomadas poco después del comienzo de la contienda que seis años después continúa y contribuye a la globalización del terror. Así, al igual que los grabados de Goya, son un dramático testimonio sobre “Los Desastres de la Guerra”.