Fundación Siglo para el Turismo y las Artes de Castilla y León
14 de julio de 2021
30 de noviembre de 2021
De martes a sábado, de 10:30 a 14:00 y de 17:00 a 19:00 hrs. Domingos, de 10:30 a 14:00 hrs.
Todos los públicos.
General: 1,50 €. Reducida: 1 €.
Exposición
Museo Rodera Robles
Museo Rodera-Robles
Casa del Hidalgo. C/ San Agustín s/n.. C.P.: 40001 Segovia.
921 460207
Correo electrónico (pulse para verlo)
El Museo Rodera-Robles presenta en sus salas de la Casa del Hidalgo la exposición temporal ‘Manuel Riosalido (Foto Río). El valor de la mirada (I)’, una colección de fotos de la Segovia de mediados del siglo XX, fruto del trabajo de Manuel Riosalido desde su llegada a la ciudad, en 1944, hasta su fallecimiento, en 1964.
Son veinte años en los que el fotógrafo atendía sus trabajos profesionales de estudio y exterior, pero también buscaba formar una memoria gráfica y emocional de todo aquello que sucedía en las calles de modo natural, la normalidad de la vida que, por lo general, nunca encontraremos en los archivos porque se trata de atrapar instantes irrepetibles a los que, en este caso, se añade el valor de su mirada, de la sensible profesionalidad de quien sabe esperar el momento preciso.
Porque el oficio de fotógrafo es trabajo de fascinar porque hace desaparecer el tiempo y lo congela para siempre. Coloca los momentos en un soporte y nos permite regresar al pasado y darnos de bruces con una realidad que, a veces, parece que hayamos vivido alguna vez. Hay mucho déjà vue en las fotos.
En esta ocasión, el Museo Rodera-Robles, trata de conferir reconocimiento y proyección a uno de los autores fotógrafos que iniciaron y consolidaron nuestra cultura de la imagen y que, por muy diversos motivos, no han recibido hasta ahora la divulgación que merecen.
Como se ha dicho, en las imágenes destaca la presencia de la gente, de la vida, que las hacen ser testimonio de una época, aunque no sólo se busca el documento sino que el autor pone a nuestra disposición su conocimiento profesional que le lleva a componer las fotografías como haría un pintor con su cuadro, encajando las imágenes para dotarlas de su propia mirada y haciendo de cada una de ellas una obra singular.
Manuel Riosalido era uno de los denominados fotógrafos de calle, en contraposición con los que preferían la controlada luz de los estudios, que es otra manera de expresarse. Consciente de ello o no, lo cierto es que el fotógrafo nos deja imágenes con una gran carga de evocación de un paisaje urbano y de los personajes que lo pueblan.
Esto resulta especialmente emotivo para los espectadores que vivieron en aquellos años, pero también tienen un alto valor educativo para los jóvenes que conocen por referencias como era la vida en la ciudad durante estos años y, hasta el momento sólo su imaginación era el soporte de la realidad.
Las paredes de este museo, van a estar ocupadas por personajes populares, artistas locales, autoridades civiles y militares, deportistas, niños y mayores, guapas muchachas segovianas y rincones de la ciudad, algunos muy trasformados y otros que desaparecieron con el tiempo.
MANUEL RIOSALIDO
29/11/1912 Madrid – 4/10/1964 Madrid
Dedicado de forma profesional a la fotografía desde principio de los años 40 y después de unos años de posguerra en los que vivió en Valencia primero y en Vigo después, llegó a Segovia en 1944 donde se estableció con el propósito de asentarse y ejercer su oficio. Nacido en Madrid, donde transcurrieron sus años de formación dentro del sector de las Artes Gráficas, vio su empeño profesional interrumpido por la guerra civil y al finalizar Esta, orientó su carrera hacia la fotografía, además de por su profunda afición por encontrar una forma de asegurarse el futuro.
Su relación con Segovia fue puramente circunstancial y en esta pequeña ciudad próxima a Madrid se estableció junto a su familia. Su primer domicilio estuvo en la calle de la Judería Nueva, en el barrio de San Andrés. Pero muy pronto se vio obligado a trasladarse a un piso más amplio, donde montar el laboratorio y un estudio encontrando éste en la calle Real.
Hasta su fallecimiento en octubre de 1964, ejerció su oficio en todos los ámbitos de la vida segoviana. Fué fotógrafo oficial del Ayuntamiento, de la Diputación Provincial y de la Academia de Artillería.También fue corresponsal de la Agencia Efe para Segovia y su provincia, de la Agencia Torremocha y colaborador gráfico del Anuario Español del Gran Mundo.
Su legado está formado por un archivo de aproximadamente 210.000 negativos en blanco y negro, la mayoría en 35 mm. En la actualidad están digitalizados 168.000 y en vías de concluir el resto próximamente.
La exposición ha sido realizada por José Manuel Riosalido Gual (Coordinación), Juan José Bueno Maroto (Montaje fotográfico) y Juan Ignacio Davía San José, Juan Pedro Velasco Sayago y Tomás Ortiz Puentes (Montaje).
*Más información en el archivo adjunto